domingo, 6 de mayo de 2012

El Heroquest y su Alquimista

Hola, amiguitos del misterio.


Bien, hoy retomo este pequeño rinconcito de frivolidades varias con el fin de hablaros de un retoño del que estoy más que orgulloso: un personaje del Heroquest que concebí hace unos años, a raíz de un fuerte acceso nostálgico. Veréis, el Heroquest, como todo el mundo que roce la treintena o la supere sabe, es un juego de mesa de los ochenta que causó sensación, y que de hecho se vendió a raudales entre los pequeñuelos, debido a su simplicidad y el enorme detalle de su acabado: magníficas miniaturas se desplegaban en un precioso tablero que incluso hacía gala de unos muebles que te volvían loco... La consecución de retos durante aquellas tardes estivales queda para el más maravilloso de los recuerdos de la infancia. Quien lo vivió, lo sabe.

Pues bien, el tiempo no ha hecho sino acrisolar ese recuerdo en mi magín, y qué puedo decir, aún me dedico muy de vez en cuando (de año en año, en la práctica), al maravilloso mundo de las miniaturas y de la fantasía clásica, basado en ese estilo tan particular que acuñó ese genio de Greg Stafford, a principios de los ochenta. Una fantasía vagamente basada en los mundos de J. R. R. Tolkien, pero con aspiraciones mucho más modestas, y más cercanas al género pulp de R. E. Howard. Cuando pienso en el Heroquest, me vienen a la cabeza dibujos animados como He-Man o Dragones y Mazmorras, o videojuegos amadísimos por mí como el Dungeon Hack, entre otros. ¡Qué recuerdos! :( En fin, era una época, ya lo he dicho en otra ocasión, donde estas cosas no estaban inmersas en el frikismo militante de los tropecientos mil euros y las complicaciones estúpidas de miles de reglas tontas. El Heroquest era un juguete asequible para cualquier familia españolita, y eso hizo de él algo entrañable. Estimulaba la imaginación, era sencillo y muy bonito, ¿qué más se podía pedir? De todos modos, el Heroquest no fue el único que surgiría por aquella bendita época de efervescencia imaginativa (Talisman, Dungeons and Dragons, Leyenda de Zagore, Cruzada Estelar, no sé, muchos), pero sí fue el mejor, o al menos el que más caló en nuestras jóvenes almas.

A pesar de estar descatalogado, aún se puede conseguir a través de páginas de subastas por un precio que se eleva año a año. Por ejemplo, yo me compré un Heroquest británico por 25 euros hace más de tres años (mi Heroquest "original" se lo terminó quedando por la fuerza del tiempo un amiguito de la infancia, ¡qué lástima!), y en ese entonces era un precio ordinario; ahora el coleccionista debe pagar no menos de 60, salvo algún chollo ocasional. Pues bien, a lo que iba: hace unos años me acerqué por Internet a ver qué se contaba la peña en esto del Heroquest, y me encontré para mi sorpresa con una magnífica página que no tiene nada que envidiar a otros recursos en otros idiomas (más bien al contrario): http://www.heroquest.es/index.php

Allí podréis encontrar un montón de enamorados de este juegazo, y de verdaderos artistas con esto de las miniaturas y los escenarios a escala. Hay tantos recursos y genios en estos lares, que casi me da vergüenza hablar: verdaderos ingenieros de lo extremadamente pequeño, y de inventores de mundos en miniatura... Y no se trata de los típicos warhammeros... Con todos mis respetos o sin ellos, a mí todo ese mundo "de la miniatura" que se gasta sueldos enteros en ejércitos de coña, me suena raro. Lo mío es el mundo de la miniatura del tipo Heroquest: de plástico, barata y entrañable. Toda esa sofisticación ultra high: http://www.games-workshop.com/ me da náuseas. Yo tengo aspiraciones más modestas, derivadas exclusivamente de mi más tierna infancia, y de mi inventiva particular y la literatura leída, y jamás estaría dispuesto a dejarme dinero y esfuerzo en ese rollo. Dichas aspiraciones se ven francamente colmadas en numerosas tiendas en Internet: en ebay, por ejemplo, que venden cosas "bonitas y baratas".

Me pierdo: hace años, decía, me acerqué a esa página e instintivamente busqué información acerca de uno de los personajes cuya lógica más se acerca al Heroquest: el Alquimista. Y se acerca porque es un arquetipo muy atractivo y abierto, cuya fascinación está fuera de toda duda. Vi algunas cosas que no me convencieron, y propuse mi propio alquimista jirocuesco, aquí: http://www.heroquest.es/index.php?topic=420.msg44557#msg44557 Este alquimista se acerca a lo que siempre he considerado atrayente del juego: simple, imaginativo, abierto, genérico.

Y poco más tengo que añadir, porque en este foro del que os he hablado ya departí suficientemente. Os animo a que juguéis y disfrutéis (o simplemente miréis) esta joyita ochentera que es el "Heroquest y sus variantes".

¡Hasta pronto!